The Den y el mundo del snuff



El mundo y la tecnología, va a tener un eterno romance. Nuestro lazo más fuerte es con el increíble y mágico mundo de internet, donde se encuentra básicamente de todo. Muchas veces nuestra imaginación hace estragos: por las noticias, la vida misma, sabemos que como hay gente buena, hay otra que no lo es tanto y desde hace décadas queremos saber de ellos.

Desde el siglo anterior fantaseamos con que existe algo llamado Snuff, películas donde se ven como matan a alguien. Un acto terrorífico para la cámara.

The Den se aventura a contarnos algo de ese mundo, donde cualquier mortal puede ser presa de la peor pesadilla. Una estudiante (Elizabeth), que usa el videochat para hacer un estudio sociológico, se topa con un aberrante crimen que sus ojos no pueden creer. Algunos de sus amigos simplemente no le dan importancia, le dicen que es un FAKE y que cayó en la trampa, pero ella se niega a creerlo.

Los gritos, los golpes y la muerte la marca a fuego y su vida empieza a cambiar. De un día para el otro ella es el nuevo objetivo.


Lo que plantean los guionistas de la película Zachary Donohue (también el director) y Lauren Thompson no es otra cosa que decirnos que hoy en día, todos podemos ser víctimas y vernos forzados a aventurarnos a vivir una pesadilla. Todo al alcance de nuestra laptop, tan sencillo y verdadero como eso.

No se puede decir que sea otra película abiertamente de found footage al estilo de Paranormal Activity. Tiene otros condimentos, otro ritmo que nos hace partícipe de la vida de Elizabeth. Miramos a través de su computadora, que está haciendo y con quien conversa. Nosotros somos aquellos que miramos deseosos de más sangre y horror a cada paso que da la protagonista.

The Den termina siendo aquella sospecha que tenemos todos sobre los lugares más oscuros de internet. Eso que no es de fácil acceso para poder explorar y ver. Donde uno se tiene que esconder de ojos ajenos para ver lo cruel que puede ser el mundo.

Plantear el tema del snuff es algo que siempre se quiso hacer en varias películas; vamos desde la propia película homónima hasta por ejemplo 8mm con Nicolas Cage, en el caso más común que casi la mayoría recuerda. No tengo memoria desde cuando realmente empieza a plantearse el snuff en la vida, como si fuera otro género del cine moderno. Casi siendo la comidilla de la gente, eso prohibido que no podes ver, que no sabes si realmente existe o no. Hay un mercado para eso? Quién puede comprar tal cosa? Son muchas preguntas que se disparan ante el mito.

Hay una recreación de todo lo que nuestras mentes imaginan: como se filma, porque se filma, como se compra. De otra manera la película no se plantea como una típica cinta de snuff, como fue Guinea Pig (que aterrorizado después de verla Charlie Sheen llamo a la policía) sino es una secuencia de estar en el lugar incorrecto a la hora indicada. Un leve fluir de sucesos que van desde la paz y tranquilidad a la locura y la crueldad sistemática.

Uno siente que la vida de la protagonista se ve apagada por todos los flancos posibles. Teniendo miedo, la respiración agitada, sudor frío y sentir que siempre alguien la está mirando. En ese rincón oscuro de su cuarto que nunca ve, ahí están, viendo cual es el siguiente paso a dar para que caiga una y otra vez. Para la diversión del morboso, por la sangre derramada, ahí vienen momentos de golpes, dientes que vuelan, pelos que se arrancan y todo está al alcance de que tu cámara web que de un momento a otro solamente se prenda y empiece a grabar.

Tu vida se vuelve de alguien más y no podes hacer absolutamente nada. Porque ya estás ahí y no pueden dejar de verte. El otro tiene el poder y vos ya no controlas más lo que siempre fue tuyo.




Comentarios

Entradas populares