Arcade Fire - Neon Bible

Estas parado mirando la tapa del disco: es rara, es luminosa pero a su vez oscura. Una Biblia hecha con neon sobre un fondo negro. Colores que resaltan sobre la ausencia del color.

Cuando ponemos el disco estamos esperando algo nuevo, algo que refresque todas las ideas que tenemos sobre el nuevo rock que esta más que gastado, corrompido y muchas veces desilusiona.

Neon Bible es el sucesor del exitoso Funeral que los propulso a la fama sin esperarlo. Tal es así que en la gira que hicieron presentando su primer disco no tenían manager, el baterista cumplía ese rango pero al final de la gira Win Butler (cantante) y su esposa terminaron contando plata en una habitación de un hotel. La bolsa tenía u$s 50.000.

Compraron una Iglesia y se internaron en ella como en una comunidad. Los integrantes de esta banda son siete (y son fantásticos) canadienses que no son el típico estereotipo de banda con batería, guitarra y bajo sino que se puede escuchar xilofones, violines, órganos de iglesia, vientos, orquestas de Hungría, un coro militar y arpa (la cual esta interpretada por la madre del cantante) entre otras cosas. Por esto su música no es que se haga pesada y aburrida, todo lo contrario: en la melancolía, el humor negro, la parte sombría y la ironía que encierran sus letras la música se hace consistente, alegre, desenfrenada aunque por momentos los sonidos se vuelvan una maraña de instrumentos.

Esto le da un sabor único e irrepetible pero el cual tiene que ser cuidado para no caer en el ridículo de la excentricidad.

En su disco se puede ver que hay cierto vire religioso. El cantante y líder cuenta que su madre era mormona. Quizás por eso ellos visten con tiradores y camisas blancas y ellas con vestidos largos. La pregunta clave a todo esto es: ¿querer revivir una época o querer hacer la propia? Ellos se perfilan a crear la propia y poner su sello en la historia de la música.

El disco empieza con la canción “Black Mirror”, que es algo más macabro que el espejo de la bruja mala en “blanca nieves”. Es esta y en “Black wave/ bad vibrations” (una canción bipolar) podemos encontrar alguna que otra palabra en francés.

En esta obra, por que va mas allá de ser un disco, se presentan temas como “Keep the car running” en el cual se respira energía adolescente que hace que uno quiera saltar como loco, pero también hay canciones como “My body is a Cage” (la ultima del disco) donde Arcade Fire se muestra con toda su melancolía y oscuridad, con sus coros, su órgano de iglesia donde de la tranquilidad pasamos a una mezcla de sonidos que suena caóticamente, como pidiendo ayuda donde todo termina solo con el órgano de iglesia.

Hablan de la guerra, de la televisión, del no ser americano (ya que su cantante lo es pero se fue a vivir a Canadá por razones musicales) y hasta en “The well and the lighthouse” cuentan un cuento folclórico francés.

La creación de sus melodías por momentos suena tranquila casi como una canción de cuna pero en cambio por otros pasa a ser como una guerra entre fuerzas que quieren ganar la batalla. Hay canciones rápidas y con muchísima energía y otras que se perfilan a la nostalgia “tiempo pasado fue mejor”.

Escuchamos otro tipo de blues, y una canción “Ocean of noise” en la que tiene una pizca de surf pero algo menos alegre, más lúgubre.

Neon Bible habla durante 11 canciones de todas las calamidades del mundo contemporáneo en el que ellos tratan de alejarse, apartarse, mantenerse al costado y no contaminarse de este mundo casi surrealista donde todo esta dominado por el consumismo, las guerras y las modas.

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